Traducción de 'I Don't Believe in God - What Should I Called Myself?', escrito por Valerie Tarico y publicado en su blog el 4 de junio de 2012.

Católico, evangélico, judio, musulmán, chiíta, hindú, budista... Las religiones ponen etiquetas a las personas. El único inconveniente puede ser el tribalismo, la suposición de que "los de dentro" son mejores que "los de fuera", que merecen más compasión, honestidad y generosidad, o incluso que la violencia hacia los "infieles" es aceptable. El lado positivo es que las etiquetas religiosas ofrecen una manera de definir lo que somos. Recuerdan a los fieles que el sentido moral y la búsqueda de significado son partes fundamentales de lo que significa ser humano. Hacen más fácil el transmitir una parte de nuestros valores más profundos a otras personas, e incluso a nosotros mismos.

Para aquellos que han perdido su fe o nunca la tuvieron, encontrar una etiqueta puede ser también importante. Puede formar parte de un proceso de curación o una forma de declarar la resistencia a un paradigma dominante y opresor. Encontrar la combinación adecuada de palabras puede ser, sin embargo, un desafío. Para que una etiqueta se adapte tiene que resonar interiormente y también comunicar lo que quieres decir al mundo. Las palabras tienen definiciones, connotaciones e historia, y cómo las personas responden a tu etiqueta se verá afectado por las tres. ¿Qué significa? ¿Qué emociones evoca? ¿A quiénes identificas como tus antepasados ​​intelectuales y espirituales? Las diferencias pueden ser sutiles pero son importantes.

Si, de una manera u otra, has dejado la religión atrás, y si has estado inseguro de lo que llamarte a tí mismo, puedes probar una de estas:

Ateo. El término ateo puede ser definido literalmente como la falta de un concepto de deidad antropomórfica, pero, históricamente, significa una de dos cosas: el ateísmo positivo afirma que un ser supremo no existe; el ateísmo negativo se limita a afirmar la falta de creencia en una deidad. Es posible ser un ateo positivo sobre el dios cristiano, por ejemplo, manteniendo una posición de ateísmo negativo o incluso una incertidumbre sobre la cuestión de una deidad más abstracta como un "primer motor". Es importante saber que en los Estados Unidos ateo es la etiqueta más vilipendiada para una persona sin dios. Devotos creyentes lo utilizan como un insulto, y muchos asumen que un ateo no tiene ninguna base moral. Hasta hace poco tiempo llamarse a sí mismo ateo era un acto de desafío. Esto parece estar cambiando. Con el auge del reciente movimiento ateo, el término está perdiendo su filo.

Antiteísta. Cuando hablar de ateismo evocaba constantemente imágenes de Madalyn Murray O'Hair, se presuponía hostilidad hacia la religión. Ahora que puede evocar a una abuela de pelo blanco en la Iglesia Unitaria, o al chico gay de Glee, algunas personas quieren un término que exprese más claramente su oposición a la empresa religiosa en conjunto. El término antiteísta dice: "pienso que la religión es perjudicial". También implica una cierta forma de activismo que va más allá de la mera defensa de la separación Iglesia-Estado o la educación científica. El antiteísmo cuestiona la legitimidad de la religión como fuente de moralidad o forma de conocimiento. Los antiteístas suelen trabajar para exponer los daños causados ​​en el nombre de dios como las lapidaciones, el acoso a los homosexuales, el maltrato infantil religioso, la mutilación genital, la maternidad no deseada o los crimenes de cuello negro. Los escritores del Nuevo Ateismo como Christopher Hitchens y Richard Dawkins podrían ser mejor descritos como antiteístas.

Agnóstico. Algunos ateos piensan que agnóstico es un término suave, porque es utilizado por personas que carecen de un concepto de dios, pero no quieren ofender a miembros de la familia o compañeros de trabajo. Agnóstico no transmite la misma sensación de confrontación que "ateo", por lo que se utiliza como un puente, al igual que "bisexual." Pero en realidad, el término agnóstico representa una gama de posiciones intelectuales que tienen sustancia por propio derecho y puede ser independiente del ateísmo. El agnosticismo más fuerte califica la existencia de Dios como incognoscible, de forma permanente y para todas las personas. El agnosticismo más suave puede significar simplemente "no sé si hay un dios". Alternativamente, el término agnosticismo puede ser utilizado para describir un acercamiento al conocimiento, algo así como el escepticismo (que viene a continuación en esta lista). El filósofo Thomas Huxley ilustra esta posición:

El agnosticismo no es un credo sino un método, cuya esencia radica en la aplicación rigurosa de un solo principio que puede ser expresado como "en asuntos intelectuales, no supongas que ninguna conclusión es cierta si no ha sido demostrada o es demostrable".

Estas tres definiciones del agnosticismo, aunque diferentes, se centran en lo que podemos saber, en lugar de en la existencia de la divinidad. Esto significa que es posible ser simultaneamente ateo y agnóstico. El autor Phillip Pullman se ha descrito a sí mismo con ambos adjetivos.

La cuestión de qué término usar es difícil. En términos estrictos, supongo que soy agnóstica, porque, por supuesto, el círculo de cosas que sé es mucho más pequeño que las cosas que no sé. Por ahí en la oscuridad en algún lugar tal vez haya un dios. Pero entre todas las cosas que sé de este mundo no veo ninguna evidencia en absoluto de un dios, y todo el mundo que dice que sabe que hay un dios parece usarlo como excusa para ejercer el poder sobre otras personas. Como sabemos mirando a la historia sólo en Europa, esto ha implicado un terrible panorama de persecuciones y masacres.

Escéptico. Tradicionalmente, escéptico se ha utilizado para describir a una persona que duda de los dogmas religiosos recibidos. Sin embargo, aunque agnóstico se centra en las cuestiones relacionadas con dios, el término escéptico expresa un enfoque más amplio de la vida. Alguien que se llama a sí mismo escéptico ha puesto el pensamiento crítico en el corazón de la cuestión. Escépticos bien conocidos, como Michael Shermer, Penn y Teller o James Randi dedican gran parte de su esfuerzo a desacreditar las pseudociencias: la medicina alternativa, la astrología y demás. Abiertamente desafian la tendencia humana a creer cosas con pruebas insuficientes. El cómico australiano Tim Minchin es un abierto ateo que se gana la vida en parte burlándose de la religión. Sin embargo, su poema más querido y divertido, la tormenta, machaca la homeopatía y la parafernalia hippie (cristales curativos, etc).

Librepensador. Este término data de finales del siglo XVII, cuando fue utilizado por primera vez en Inglaterra para describir a aquellos que se oponían a la Iglesia y la creencia literal en la Biblia. El librepensamiento es una actitud intelectual que dice que las opiniones deben basarse en la lógica y la evidencia en vez de en autoridades y tradiciones. Filósofos bien conocidos como John Locke y Voltaire fueron llamados librepensadores en su propio tiempo, y una revista, El librepensador, se ha publicado en Gran Bretaña de forma continua desde 1881 hasta la actualidad. El término se ha vuelto popular recientemente, en parte, porque es positivo. A diferencia del ateísmo, que se define en oposición a la religión, el librepensamiento se identifica con un proceso proactivo para decidir lo que es real e importante.

Humanista. Mientras que términos como ateo o antiteísta se centran en la falta de creencia en ningún dios; y agnóstico, escéptico y librepensador se centran en las formas de conocimiento, humanista se centra en un conjunto de valores éticos. El humanismo busca promover el bienestar general por el avance de la compasión, la igualdad , la autodeterminación y otros valores que permiten que los individuos puedan prosperar y vivir en comunidad. Estos valores no surgen de una revelación, sino a partir de la experiencia humana. Como puede verse en dos manifiestos publicados en 1933 y 1973, respectivamente, los líderes humanistas no rehuyen de conceptos como la dicha y la paz interior que tienen connotaciones espirituales. De hecho, algunos piensan que la religión debe ser reclamada por aquellos que han ido más allá de lo sobrenatural, pero reconocen los beneficios de una comunidad espiritual y sus rituales. El capellán de Harvard, Greg Epstein, sueña con la incubación de una floreciente red de congregaciones seculares .

Panteísta. Tal como los autodenominados humanistas tratan de recuperar los aspectos éticos y comunitarios de la religión, los panteístas se centran en el corazón espiritual de la fe -la experiencia de humildad, maravilla, y trascendencia. Ven a los seres humanos como una pequeña parte de un orden natural inmenso, con el mismo Cosmos haciéndose consciente en nosotros. Los panteístas rechazan la idea de una dios personal, pero creen que lo sagrado se manifiesta en todo lo que existe. En consecuencia, a menudo tienen un fuerte compromiso con la protección de la red sagrada de la vida, en la cual y desde el cual tenemos nuestra existencia. Los escritos de Carl Sagan reflejan este sentimiento y con frecuencia son citados por los panteístas, por ejemplo, en "Sinfonía de la ciencia", serie de videos que mezcla sugerentes imágenes del mundo natural, música atonal y las voces de eminentes científicos, y ha recibido 30 millones de visitas.

Si ninguno de estos términos encaja con tu postura respecto al tema, sigue buscando. Muchos de los padres fundadores de América eran teístas que no creían en los milagros o una revelación especial a través de textos sagrados, pero pensaban que el mundo natural reveló un diseñador que puede ser descubierto a través de la razón y la investigación. Los naturalistas asumen la posición filosófica de que las leyes que operan en el ámbito natural son las únicas leyes que gobiernan el Universo y no hay un reino sobrenatural más allá. Los secularistas sostienen que las normas morales y las leyes deben basarse en si hacen bien o mal en este mundo y la religión debe mantenerse fuera del gobierno. Los pastafarianos aseguran jocosamente adorar al monstruo volador de spaghetti (Flying Spaghetti Monster), y su religión es una parodia de las creencias y rituales abrahámicos.

Recientemente ha habido un repunte pronunciado entre las personas que se identifican como no creyentes y un alza paralela en la formación de comunidades de ateos y humanistas. Muchas personas ateas han abandonado recientemente la religión. Algunos encuentran acomodo en las iglesias unitarias universalistas, que ofrecen un punto de encuentro para las personas que les gusta la tradición de acudir a la iglesia, pero están más interesados ​​en la comunidad espiritual que en las creencias compartidas. Las sociedades de cultura ética ofrecen un campo de aterrizaje libre de sobrenaturalismo para unos pocos más. Inicios prometedores como el Proyecto Comunitario Humanista y la  Fundación Más Allá de la Creencia surgieron recientemente y parecen estar creciendo. Pero la mayoría de la gente aún no tiene acceso a una comunidad organizada en torno a valores seculares y prácticas espirituales. Eso significa que nuestras etiquetas son en gran parte individuales y a veces experimentales.

Como movimiento, las minorías sexuales y de genero se han enfrentado a un desafío similar. La denominación LGB empezó a sustituir el término "comunidad gay" en la década de 1980. Luego se convirtió en LGBT, y luego en LGBTQ (para reconocer a los que dudaban de su condición) o LGBTI (para incluir a las personas intersexuales). En la India, un H se añadió al final por la subcultura Hégira. Para los adolescentes urbanos, el término comodín "queer" (raro) ha sustituido al engorroso conjunto de siglas. Queer abraza la idea de que la identidad sexual y de género es biológica y psicológicamente polifacética. Incluye a todos los que no piensan en sí mismos como heterosexuales. Los activistas de los derechos seculares con el tiempo evolucionaran hacia una denominación que, de manera similar, lo abarque todo, pero mientras tanto, las organizaciones que quieren ser inclusivas acaban con largas listas de etiquetas en sus páginas 'acerca de': ateo, agnóstico, humanista, librepensador, escéptico, panteísta, y mucho más. Por tanto, únete al experimento de elegir una que se adapte y llévala por un tiempo, o invéntate la tuya propia. A menudo me llamo a mí misma "espiritual no teísta" Es confuso, pero obliga a la gente a preguntar, ¿qué es eso? y a continuación, en lugar de dejar que hagan suposiciones puedo decirles cual es mi posición: no tengo el concepto de un dios de tipo humanoide , y creo que las cuestiones de la moral y el sentido de la vida están en el corazón mismo de lo que significa ser humano. Tal vez el año que viene encuentre algo que encaje mejor.

Víctor
26/6/2013 07:30:32 am

El agnosticismo no puede ser clasificado como una falta de creencia. Este hace referencia simplemente al conocimiento sobre la existencia de una divinidad. Hay personas que sostienen una postura agnóstica hacia una deidad pero creen en ella por acto de fe.

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Mikesanta
10/3/2016 05:54:11 pm

Victor... El agnosticismo tiene una escala que va desde el agnóstico ateo, hasta el agnóstico teísta o deísta... Por eso fue incluida.

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18/7/2013 07:30:32 pm

I am a follower of Valerie tartaric's blog. As an atheist myself, I found her interesting writings. I have read Both of her books. Deas and Other Imaginings is the best of the lot. Trusting Doubt I did not like much.

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31/3/2018 12:18:42 pm

ahora yendo mas alla por que adorar a seres que nos suponemos que existen si en realidad no estamos bien claros que existió; siempre me he preguntado por que el 95% por dar un porcentaje aproximado de todas las personas que que han tenido connotaciones en la historia universal y contemporaneas, eran personas pudientes y por ende con seguidores, solo cristo como nos lo han inculcado nació en un hogar pobre pero al parecer sin carencias por que nunca han sido explicitas, por que sobre cristo no existe historia de su niñez sino cuando nace y luego ya casi de adulto? oye son dudas que siempre he tenido y por eso me defino como una persona agnostica, panteista

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31/3/2018 12:13:13 pm

muy acertados estos escritos, nos crian con religiones impuestas sin antes preguntarnos si las queremos compartir, sinceramente a partir de las experiencias vividas y los tratos con diferentes personas que son integrantes de varias religiones me he detenido a pensar mas allá de lo que estoy acostumbrado a escuchar y a ver. sintiendo la necesidad de aprender de otras culturas, otros estudios que no son enseñados en nuestras escuelas ordinarias

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31/3/2018 12:24:36 pm

quisiera dejar mas comentarios y mas opiniones pero cuando algun internauta comparta opiniones conmigo; gracias aca el correo y el contacto

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Cristóbal
9/5/2019 07:06:28 am

Gracias! llevaba mucho tiempo confundido sobre en que catalogar lo que creía, siempre quise saberlo para intentar encontrar gente que piense como yo. Resulta que encajo perfectamente con el perfil de Antiteista, y me fue mucho mejor de lo que esperaba, ya que mencionaste dos autores sobre los que voy a investigar.

Aún que soy ateo que "mi lucha" siempre ha sido contra la gente poderosa que usa la iglesia para torturar y manipular a la gente. Pero no tengo nada en contra del "pueblo" religioso. ¿Hay algún autor que haya escrito sobre esto o algo parecido?

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